Un proyecto puede
definirse como la combinación de recursos humanos y no humanos reunidos en una
organización temporal para conseguir un propósito determinado o como un
emprendimiento temporario realizado para crear un producto o servicio único. Un proyecto es un conjunto de actividades relacionadas para lograr un fin específico, con
un comienzo y fin claros, sujeto a tres "restricciones" principales:
Tiempo, Presupuesto y Alcance.
Debemos tomar en cuenta los aspectos que caracterizan a un proyecto, tales como el Conjunto de
actividades relacionadas entre sí; las actividades aisladas no constituyen
proyectos, se necesita una integración entre las mismas. Para alcanzar los objetivos todo proyecto hay que definirlos y ver que sea medible y alcanzable. Tomar un tiempo
determinado; todo proyecto se desarrolla dentro de un período de tiempo, es
decir, tiene un inicio y un fin. El final de un proyecto se alcanza cuando se cumplen
los objetivos prefijados, o cuando se hace evidente que dichos objetivos no
pueden alcanzarse . Tomar en cuenta los recursos de diversos tipos: a lo largo de
la vida de un proyecto se movilizan recursos humanos, materiales, informativos
y otros, imprescindibles para el logro del objetivo identificado, y siempre se
busca la eficiencia en el uso de los mismos.
De esta manera mediante la gestion por proyectos se puede conseguir lo
siguiente:
- una división de
funciones y responsabilidades ordenada para realizar tareas específicas;
- un proceso de toma
de decisiones diferentes y simplificadas;
- un mecanismo de
coordinación adaptado a una tarea especial;
- una forma de
trabajar a través de las fronteras de unidades y departamentos.
El cambio
organizacional constituye una manifestación de la innovación que cada vez más
se requiere llevar a cabo en las escuelas para enfrentar la influencia sistemática
de las fuerzas externas, en la que la competencia, la globalización y el
entorno tan dinámico existente las condicionan. La gestión de
proyectos aplicada al cambio educaivo puede constituir un enfoque a
utilizar para la gestión del cambio, que permitirá su planificación, conducción
y su medición, con vistas a garantizar los objetivos planteados.
Una escuela que funciona bien requiere de
un inventario mínimo de recursos, apropiado según su tipo, nivel o modalidad
escolar; esto comprende proyectos arquitectónicos
adecuados, equipo y mobiliario suficiente, y auxiliares didácticos variados,
asimismo, dentro del nuevo marco de gestión escolar, habrá que poner en
práctica fórmulas que aseguren el debido mantenimiento y operación del
inventario de recursos de la escuela.
De este modo, la gestión curricular
es entendida en forma amplia. No son sólo los contenidos a ser transmitidos en
el aula; abarca las demás interacciones que se generan en la escuela.
Para la elaboración y puesta en
marcha del Proyecto, cambia la incidencia del rol del director. Si bien
es un rol clave ya que se ocupa de la conducción (se trate de una persona o de
un equipo), el liderazgo no radica exclusivamente en él, sino que implica toma
de decisiones colectivas, y por ende la responsabilidad y la tarea asumida es
compartida.
Dentro de la Escuela, los distintos
actores tienen autonomía, y hay una articulación entre el compromiso individual
y el grupal. El poder está repartido, y si cada uno hace bien lo que tiene que
hacer, la institución se beneficia. Cada uno realiza sus funciones sin que sea
necesario a cada paso una instancia de consulta hacia todos los roles de mando
de la escala jerárquica. Esto no sería operativo.
Para el logro de que estos proyectos sean efectivos tomaremos en cuenta estos pasos:
1.
Defina el Alcance y los Objetivos del Proyecto
Primero entienda los
objetivos del proyecto. Suponga que su jefe/a le pide que organice una campaña
de donantes de sangre, ¿Cuál es el objetivo: obtener la mayor cantidad de
sangre posible? O es ¿levantar el perfil local de la empresa? Decidir cuáles
son los objetivos reales le ayudará a planificar el proyecto.El alcance o área
de competencia define los límites del proyecto. Decidir que es lo que está
dentro o fuera de los límites del proyecto determinará la cantidad de trabajo
que se necesitará realizar. Entienda quiénes son los interesados, qué producto
esperan que se les entregue y consiga su respaldo. Una vez que tenga el alcance
y los objetivos del proyecto definidos, deje que los ellos mismos los revisen y
le presten su acuerdo.
2.
Defina las Tareas
Debe definir que tareas se
esperan del proyecto. Si por ejemplo su proyecto es una campaña publicitaria
para una nueva barra de chocolate, entonces una tarea sería producir el trabajo
de arte para la publicidad. Por eso defina que cosas tangibles deben ser
producidas y documéntelas con suficiente detalle para que cualquiera de los
involucrados pueda llevarla a cabo correcta y eficientemente. Los accionistas
claves deben revisar la definición de las tareas y estar de acuerdo que las mismas
reflejan adecuadamente lo que se espera.
3.
Planifique el Proyecto
Planificar requiere que el
gerente de proyecto decida qué gente, recursos y presupuestos se requieren para
completar el mismo. Usted debe definir qué actividades se requieren para producir
los productos, utilizando técnicas, etc. Usted debe estimar los tiempos y los
esfuerzos requeridos para cada actividad, las dependencias entre actividades y
luego decidir un programa realista para completarlas. Involucre al equipo de
proyecto en la estimación de la duración de las actividades. Establezca hitos
que indiquen fechas críticas durante el desarrollo del proyecto. Escríbalas en
su planificación. Pida a los accionistas principales que la revisen y presten
su consentimiento al plan.
4.
Comunicación
La planificación del
proyecto resulta inútil si no es comunicada efectivamente al equipo de
proyecto. Cada miembro del equipo necesita conocer sus responsabilidades. Una
vez trabajé en un proyecto en donde el project manager se quedó sentado en su
escritorio rodeado de un enorme cronograma. El problema fue que nadie en ese
equipo sabía cuales eran las tareas y las fechas tope, pues nadie había
compartido la planificación. El proyecto sufrió todo tipo de problemas porque
la gente hacía actividades que pensaban que eran importantes en vez de hacer
las que el director de proyecto les había asignado.
5.
Seguimiento y Reporte de Avance del Proyecto
Una vez que el proyecto esté
en ejecución usted debe monitorearlo y comparar el progreso actual con el
proyectado. Necesitará reportes de avance de proyecto que deberán producir los
miembros del equipo. Usted deberá registrar las variaciones entre lo real y lo
proyectado, tanto en lo referente a costos, como a cronograma y al alcance.
Deberá reportar las variaciones a su superior y a los accionistas claves para
poder tomar acciones correctivas antes de que esos desfasajes sean demasiado
grandes.
Puede ajustar el plan de
muchas maneras para volver a poner la planificación en el camino trazado pero
siempre terminará equilibrando costos, cronograma de tareas y alcances. Si el
director de proyecto cambia una de estas, entonces uno o los dos elementos
restantes deberán inevitablemente ajustarse de forma acorde. Es justamente el
balance estos tres elementos –conocidos como el triángulo del proyecto- lo que
típicamente causa los mayores dolores de cabeza al manager de proyecto.
6.
Gestión del Cambio
Los accionistas a menudo
cambian de parecer en lo que respecta a las áreas de cada proyecto. A veces
cambia el entorno de negocios en medio del desarrollo, y los supuestos que se
hicieron al comenzar no siempre siguen siendo válidos. Esto a veces implica que
el cronograma o las tareas deban ser cambiados. Si el manager del proyecto
acepta todos los cambios, muy probablemente el proyecto se saldrá de
presupuesto, se atrasará y hasta podría no terminarse. Administrando los
cambios, el líder de proyecto puede tomar decisiones sobre si incorporar o no
los cambios inmediatamente o en el futuro, o directamente rechazarlos. Esto
aumenta las posibilidades de que el proyecto sea exitoso porque el project
manager controla la forma en que esos cambios son incorporados, puede disponer
nuevos recursos acordes al cambio y puede planificar cuando y como se harán los
mismos. Una de las razones por lo que a veces fracasan los proyectos es por la imposibilidad
de gestionar los cambios eficientemente.
7.
Gestión del Riesgo
Los riesgos son eventos que
pueden afectar negativamente su proyecto. He trabajado en proyectos en lo que
los riegos incluyeron: un plantel laboral que no tenía las habilidades técnicas
requeridas para realizar el trabajo, la falta de entrega a tiempo de hardware u
otros equipos, una sala de control con riesgo de inundación y muchos otros. Los
riesgos varían con cada proyecto pero se debe identificar lo antes posible los
riesgos del proyecto en particular. Se debe planificar para evitar los riesgos
o, si los riesgos no pueden ser evitados, para mitigar su impacto en el
proyecto en caso de que efectivamente ocurra. Esto se conoce como gestión del
riego.
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